He tenido suerte, no lo puedo negar. Estos últimos días en Guatemala han sido realmente movidos debido a la furia de la naturaleza.
Primero fue el volcán Pacaya que rugió de sobremanera. Yo estaba en Antigua relativamente cerca del volcán pero realmente allí en la ciudad no pasó nada, yo me enteré por las noticias, en la ciudad no se sintió nada.
Más grave ha sido la tormenta tropical Agatha, yo pude salir de Antigua el sábado por la mañana y llegué a Guatemala, no paró de llover en todo el día y toda la noche. La luz se fue a media tarde y volvió de madrugada.
El domingo por la mañana salí para Flores, norte del país, el domingo no llovía pero a mitad de camino nos encontramos con que el agua había entrado en la carretera y tuvimos que esperar más de 6 horas hasta que el agua bajara. Después se abrió paso y llegué a Flores de madrugada pero llegué.
No he visto ninguna de las dos catástrofes de cerca, por lo que he tenido suerte. Me quedaré aquí unos días en Flores antes de salir para México a esperar que se tranquilizen las cosas.
No se preocupen estoy bien.
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