Desastres naturales en Guatemala

He tenido suerte, no lo puedo negar. Estos últimos días en Guatemala han sido realmente movidos debido a la furia de la naturaleza.

Primero fue el volcán Pacaya que rugió de sobremanera. Yo estaba en Antigua relativamente cerca del volcán pero realmente allí en la ciudad no pasó nada, yo me enteré por las noticias, en la ciudad no se sintió nada.

Más grave ha sido la tormenta tropical Agatha, yo pude salir de Antigua el sábado por la mañana y llegué a Guatemala, no paró de llover en todo el día y toda la noche. La luz se fue a media tarde y volvió de madrugada.
El domingo por la mañana salí para Flores, norte del país, el domingo no llovía pero a mitad de camino nos encontramos con que el agua había entrado en la carretera y tuvimos que esperar más de 6 horas hasta que el agua bajara. Después se abrió paso y llegué a Flores de madrugada pero llegué.

No he visto ninguna de las dos catástrofes de cerca, por lo que he tenido suerte. Me quedaré aquí unos días en Flores antes de salir para México a esperar que se tranquilizen las cosas.

No se preocupen estoy bien.

Lago Atitlán

Ya me encuentro en Guatemala, en Centroamérica y una de mis primeras visitas ha sido al lago Atitlán, una de las maravillas naturales del país centroaméricano.

Hay varios pueblos a las orillas del lago; Santiago de Atitlán, San Marcos, San Pedro, pero yo elegí Panajachel, mi amiga Jackie me lo recomendó. Es un pueblo pequeño donde lo primero que me sorprendió es la calidez de la gente, te sonríen por la calle, te saludan, hablan contigo, lo que me dio a entender la hospitalidad del pueblo guatemalteco.

Una de las maravillas del lago, reside en que está rodeado de tres volcánes; el volcán Atitlán, Tolimán y San Pedro; lo que permite obtener unas vistas del lago espectaculares.
Lo que a mí me pasó, es que ahora es época de lluvias y los 2 días que estuve allí me tocaron días nublados y no pude ver los volcánes con claridad.
Otra de las peculiaridades del lago es la claridad de sus aguas, algo que se está perdiendo según me dijeron gente local debido a la contaminación.

Esas particularidades, la claridad de sus aguas y la ubicación en la que se encuentra, le permiten ser el lago más bello del mundo.

Hasta pronto Sudamérica, Obrigado

Dentro de 2 días tomo un vuelo con dirección a Guatemala y dejo atrás Sudamérica. Una parte del continente americano que me ha enamorado y que tengo la esperanza de poder volver algún día. Se hace duro dejarlo atrás, han sido 5 meses y medio de mi vida maravillosos y que no podré olvidar.

Me hubiera quedado una vida en Brasil, mucho más tiempo en Colombia, descubrir más de Bolivia y Argentina y quitarme la espinita que tengo con Ecuador.

Todo han sido buenas sensaciones, casi todo, pero olvidemos ya el robo, la gente nos ha acogido calurosamente, han sido amables y hospitalarios, nos han enseñado mucho y hemos aprendido mucho.

Los buenos recuerdos son innumerables, los sitios que he visitado han sido mágicos y los paisajes que he podido ver siempre permanecerán en mi retina.

Pero lo que más voy a recordar sin ninguna duda es a la gente, los amigos que he ido haciendo, los buenos momentos que he pasado con ellos, las noches de risa y fiesta, las confesiones, los abrazos, los besos.

No puedo nombrarlos a todos ahora, porque la lista es muy larga, pero a todos ellos solo les tengo que decir una cosa: GRACIAS, OBRIGADO y hasta pronto.

27 cumpleaños

Hoy cumplo 27 años y es la primera vez que no solo lo paso lejos de mi familia y amigos sino que también lo paso fuera de España.

Es un día de celebración y alegría, y es agradable poder pasarlo con tus seres queridos. Pero las decisiones que uno toma le hace a uno estar en esta situación.

No me quejo ni estoy triste, sino al contrario agradecido de poder vivir este día de manera diferente a los otros cumpleaños que he vivido.

Estoy en Choroní, pueblo costero cerca de Caracas, llevo aquí varios días y conozco a gente del pueblo por lo que lo celebraré con ellos, tomándonos una cerveza bien fría. No lo celebraré por todo lo alto como a mi me gustaría, ya que la economía empieza a resentirse bastante.

Hoy no es un día más, es mi cumpleaños.

Cero Alergia

Es el primer año que recuerdo que por estas alturas del año no estoy con la nariz moqueando, con los ojos rojos, con el inhalador en la mochila y con los kleenex en el bolsillo. No tengo nada de alergia. No tengo alergia ni a mis queridos perros y gatos.

Soy consciente que es por el clima donde estoy, más tropical, más húmedo y sobre todo por estar tan cerca del mar durante tanto tiempo y cuando vuelva a España la dura realidad alérgica volverá. Pero uno se alegra de que al menos durante 1 año se olvide por completo de la alergia y guarde todas esas cosas en el fondo de la mochila.

Parque Tayrona

He regresado de visitar las mejores playas que yo haya visto en mi vida, las del Parque Tayrona en Sta. Marta, Colombia.

Son las mejores playas que hasta el momento he visto en este viaje, y como dijo en toda mi vida.
El Parque Tayrona se encuentra a menos de una hora de la ciudad de Sta. Marta, es un parque natural, donde para acceder a las playas tienes ir caminando durante un tiempo determinado, pero no es ningún esfuerzo comparado con la caminata de La Ciudad Perdida.
Son playas donde el color del mar generalmente es turquesa, el agua se funde con las rocas que lo rodean. En cada rincón del Parque te encuentras una playa aún mejor. Yo no pude visitarlo entero ya que no lleve dinero suficiente para estar mucho tiempo, pero el poco tiempo que estuve me maravillo lo que vi.
En algunas playas suele haber poca gente, por lo que te sientes como si la playa fuese solo para ti.

A parte de las playas, es un parque natural, por lo que ves una fauna y flora impresionantes, que hacen del lugar aún más paradisiaco. Palmeras, aves, cangrejos, lagartijas y otros animales que corrían a esconderse a tu paso cuando caminas por él.
Son "paseos" entre playa y playa de no más de 1 hora, el camino no se hace pesado ya que te encuentras a cada momento lugares impresionantes.
Como dije lleve poco dinero y solo pude estar 2 días y una noche, lo malo es que allí la comida es muy cara y es recomendable que la gente se lleve su propia comida.

Una anécdota para acabar, que muestra lo que realmente es la gente de Colombia, al volver en autobús del Parque a Sta. Marta, el autobús me dejo muy lejos del centro, y como yo no tenia más dinero, ya que solo guarde lo justo para el viaje de vuelta, lo pretendía hacer andando y cuando le pregunte a una humilde mujer donde se encontraba el centro y cuanto tiempo tardaría en llegar caminando, me dijo que se encontraba muy lejos y que andando iba a tardar más de 1 hora, por lo que generosamente me presto 1000 pesos para tomar una buseta y dirijirme al centro de la ciudad. Esa es la imagen de Colombia, de su gente, humilde, generosa y hospitalaria con el turista.

La Ciudad Perdida

Realizar la excursión a la Ciudad Perdida ha sido el mayor esfuerzo físico que he realizado jamás, pero la recompensa ha merecido la pena.
Son 5 días de caminata entre 5 y 6 horas diarias por la selva colombiana, con tramos de fuerte subida que hicieron que sudase como nunca en mi vida. Cierto que mi condición física no es la mejor y para otra persona puede ser un paseo por el campo, pero para mí fue durísimo.

Tuve la suerte de ir con un buen guía que nos daba fruta constantemente que hizo que el "paseo", fuese más llevadero.
Fue toda una experiencia poder visitar uno de los reductos de la cultura Tayrona, cultura precolombina ya desaperecida, más innacesibles. La Ciudad Perdida se encuentra en la Sierra Nevada de Santa Marta. Para poder llegar a ella hay que subir 1.200 escalones.
Fue una experiencia no sólo por el hecho de descubrir ese lugar mágico sino por el hecho de estar en contacto con la selva colombiana y poder admirar la abundante y colorida vegetación y las maravillosas vistas que ofrece.

Ha sido una aventura, por tramos disfrutaba como un enano por el hecho de ir abriendome paso entre grandes piedras o por caminar por una estrecha vereda por la selva rodeado de inmensos árboles. Tuvimos que cruzar 9 veces el río Buritaca, el agua te llegaba a las rodillas, lo más a la cintura pero sientes que estás viviendo una gran aventura.

El viaje es duro, muy duro, por lo menos para un servidor, pero merece la pena y todo el sudor derramado se compensa cuando estás allá arriba.
Quién tenga la oportunidad que busque y encuentre la Ciudad Perdida.