Dada la magnitud del viaje y debido a la evolución que hemos tenido y que ya os comenté, la oportunidad profesional y periodística que se nos abre es inmensa.
Somos comunicadores, periodistas que llevan esperando esta oportunidad mucho tiempo. La oportunidad de mostrar al mundo la realidad social, política y cultural de cada lugar que visitemos, realizando reportajes, concertando entrevistas, fotografiando y grabando lo que considerémos relevante.
Mostrando nuestro ojo crítico y observador con cada elemento de la vida que nos encontremos, dejando rienda suelta a nuestra capacidad de análisis y reflexión.
Trataremos temas sociales, ya que generalmente visitaremos países pobres, en vías de desarrollo, temas políticos de las zonas menos favorecidas del mundo, cuáles son sus motivaciones, sus ilusiones sus esperanzas por vivir mejor.
Sabemos que son temas delicados y que tendremos que tratarlos con sumo cuidado y tacto, pero lo haremos siguiéndonos por nuestro criterio profesional sin la censura de ningún jefe tirano y lo haremos de la manera más objetiva posible.
Ese es el camino y la posibilidad que se nos abre en este viaje, el viaje que nos cambiará la vida.
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